Soy una chica muy alegre, cuando estoy rodeada de gente.
Sin embargo, cuando estoy sola, sólamente quiero llorar... simplemente ya no puedo.
Antes podía llorar por horas, tal vez puedo extrañar esos días.
Me es imposible llorar, justo cuando creo que puedo hacerlo, derepente cambia el track y estoy a punto de darle la última bocanada a mi cigarro, lo tiro y prendo otro.
Toda mi vida he sido una persona que ha entregado todo el corazón y a cambio he recibido desilusión.
Creo que en este momento mi vida merece un soundtrack con todas las canciones más tristes del mundo.
Pero no, mi vida merece que al salir el sol mis ojos no se nublen, que mis sonrisas no sean efímeras, que pueda llorar de alegría o de tristeza, que mi corazón lata como antes, entusiasmarme más allá de las ideas.
Ni siquiera en terapia puedo llorar, no sé cómo evitar reprimir mis sentimientos.
La tristeza se ha vuelto como un tesoro enterrado, sé dónde está pero no puedo sacarlo.
Solía decir todo el tiempo que cuando deseas algo con todo tu corazón, el universo conspira para concedértelo, era mentira? O acaso en realidad, nunca tuve corazón?
Al menos sé, que ahora no lo tengo, no lo necesito y no lo quiero.
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